Una reflexión:
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Cometer un error es más ruinoso cuanto más temprano en el proceso lo cometemos. (Cuanto más avanzamos y más cosas se van basando en él.)
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Subsanar un error es más rentable cuanto más temprano lo descubrimos. (Cuanto antes lo arreglamos.)
Otra reflexión:
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El mejor momento para hacer comprobaciones, simulaciones, pruebas y experimentos. Es en el diseño temprano, cuando se están tomando las decisiones sobre qué y cómo se va a construir.
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El peor momento es hacerlo sobre algo que se está construyendo. Y, peor aún, sobre algo ya terminado de construir.
Cuanto antes y más a fondo incorporemos las modernas herramientas digitales a nuestro proceso, mejor. Lo ideal es empezar a utilizarlas desde el principio. Manteniendo el "hilo digital" (el flujo de información) durante todo el proceso. Hasta su finalización.
Pero eso no quiere decir que se renuncie a la intuición y a las herramientas analógicas que nos ayuden a pensar mejor. Es simplemente que las herramientas digitales nos ayudan a estudiar/analizar/verificar más a fondo las bondades y posibilidades reales de aquello en lo que estamos pensando/trabajando.
Además, una vez tomada una decisión, las herramientas digitales permiten desarrollarla de forma más completa y llevarla a cabo con mayor precisión/facilidad/eficiencia.
Eso sí, siempre y cuando sepamos manejar esas herramientas con soltura. (Es obvio que cualquier cosa que no sabemos cómo usarla, no nos ayudará para nada.)